La capital ecuatoriana recibió con júbilo a 3 de los mejores jugadores del mundo del pádel.
Juan Lebrón actual Nro 1 del Ranking Mundial, Juan Martín Díaz actualmente en el ranking 45 y Agustín Gómez Silingo, rankeado 37 en World Pádel Tour, todos acompañados por el jugador ecuatoriano mejor rankeado hasta ahora, Carlos Luna “Charli Moon” quien llegó a estar en el Nro 204 del ranking.
Más de mil personas se dieron cita para este espectáculo sin precedentes en las instalaciones del Club Rancho San Francisco. El show comenzó con emocionantes partidos de 4 jóvenes promesas del pádel ecuatoriano: Agustín Álvarez, Lucas Momany, Simón Gómez y Pool Martínez se enfrentaron dejando en evidencia que Ecuador tiene futuro en este deporte.
Por el lado de las chicas se enfrentaron en la cancha de 20×10 las hermanas Sara y Alejandra Álvarez contra Ana Pérez y Margarita Reyes. Después de este partido fue el turno de uno con mayor voltaje y así ir calentando la cancha para el plato fuerte de la noche.
Los profesores de La Catedral Juan Flores y Facundo Silva hicieron pareja con sus alumnos Sebastián Burbano y Sebastián Esquetini. La respuesta del público a las mejores jugadas de estos 3 partidos fue vibrante, dentro del público pudimos observar al Ministro del Deporte Sebastián Palacios y el galardonado portero del Independiente del Valle, Hernán Galindez.
Lo que no sabías sobre este evento
Un evento que nació bajo una situación adversa por la enfermedad de su principal creador, se convirtió una tremenda fiesta padelera para el Ecuador.
Charli Moon como cariñosamente lo llama la comunidad, comentó que esta idea surgió cuando en agosto de este año le informaron que el cáncer habitaba de nuevo su cuerpo. “Sinceramente concebí este evento como una especie de despedida, una oportunidad de jugar un último partido grande en mi vida”.
Sin embargo, Dios tenía preparada una noticia impactante para él, a finales del mes de noviembre fue informado que estaba libre de cáncer, justo antes del evento, una noticia que nos llenó de un gran júbilo a todos.
Un menú cargado de emociones
El plato fuerte se hizo esperar, pero cuando llegó los asistentes verdaderamente se levantaron de sus asientos. Un show de luces y música fue el preámbulo para la presentación del cartel que nos iba a dejar boquiabiertos con su destreza dentro y fuera de la cancha.
Mucha técnica, jugadas de otro planeta, dejadas imposibles de llegarle, salidas de la cancha que sino fuiste testigo será muy difícil describirlas para que las entiendas, así estuvimos al borde de nuestros asientos durante aproximadamente 2 horas.
Los que pudieron se acercaban en el descanso de los sets para tomarse una foto o pedir un autógrafo y la calidad humana y humildad de Lebrón, Silingo, Luna y Díaz fue sinceramente admirable, le dieron a su público lo mejor de sí.
Es difícil describir tanto en este texto, pero les dejamos una pequeña galería de imágenes para que las disfruten mientras esperan el video que les tenemos preparado en nuestro canal de YouTube